1 – Hennessey Venom GT (270 mph – 434 km/h)




Combine un chasis Lotus Elise y un motor V8 con 1.244-hp 7.0 litros twin-turbocharged y tendrá el auto de producción más rápido del mundo. Claro está, eso depende de lo que usted defina por “carro de producción” y por “rápido.”
Hennessey registró el año pasado una velocidad de 270.4 mph (434 km/h) en el Kennedy Space Center, pero solamente en una dirección. Usualmente se hace el recorrido en dos direcciones, se registra el promedio y se tiene en cuenta las condiciones del viento.
También está el debate sobre el hecho de que este carro es hecho a mano y por ende, si el Venom GT puede entrar en la categoría de carro de producción. A pesar de que dice tener la velocidad más rápida registrada, este monstruo de Hennessey no es reconocido como el más rápido por el libro de récords Guinness.

2 – Bugatti Chiron (261+ mph – 420 km/h

El Bugatti Veyron ya era una hazaña monumental de ingeniería, un superdeportivo cuyo desempeño fue tan maravilloso, que el presentador de Top Gear, James May, dijo que era el equivalente en automóvil al Concorde. Después de diez años de producción, el Grupo Volkswagen ha dado a conocer el sucesor del Veyron, el Bugatti Chiron.
Llamado así en honor a un centauro de la mitología griega, el Chiron está destinado a superar al Veyron en todos los sentidos. Alcanza las 261 mph usando los ajustes que lo hacen también legal para ir por cualquier calle, y unos 1,500 caballos de fuerza que lo convierten en una bestia en cadenas. Justamente en la pista es en donde Bugatti pretende romper éstas, y superar el récord de velocidad actual (271 mph) en poder del Hennessey Venom GT. Por ahora, su velocidad máxima sigue siendo un misterio para el público. Aunque el Chiron está concebido como un auto de carreras, se tiene que ser un profesional para hacerlo funcionar, ya que está diseñado para ajustar automáticamente su maquinaria según la velocidad aumente o disminuya, asegurando así un rendimiento óptimo.
El Chiron es una especie de rey entre los coches de lujo, lo cual le es muy apropiado, ya que como los reyes, sólo unos pocos podrán obtenerlo. Sólo 500 modelos se fabricaron, y cuestan unos nada despreciables $ 2.6 millones de dólares.

3 – Bugatti Veyron Super Sport (268 mph – 431 km/h)

Cuando Volkswagen compró la marca Bugatti, tenía un objetivo: construir el auto de producción más  rápido del mundo. El Veyron logró ese objetivo con un precio de $1.7 millones y un quad-turbo charger de motor W16 produciendo 1.000 hp. Sin embargo el Veyron fue destronado por SSC Ultimate Aero así que Bugatti decidió invertir en el Veyron Super Sport. El resultado fue un Veyron-Plus de 1.200 hp y cambios en el diseño aerodinámico con el fin de ganar unas millas extra por hora.
Tiene una velocidad de 268 mph (431km/h), registrados en la pista Volkswagen Ehra-Lessein. Es reconocido por el libro Guinness de récords como el auto de producción más rápido del mundo. El Veyron Grand Sport Vitesse es el auto convertible más rápido, con una velocidad máxima de 254 mph (408 km/h).

4 – SSC Ultimate Aero (256 mph – 411 km/h)


Por un momento, el grupo Volkswagen y Bugatti fueron sobrepasados por una compañía de la que nadie había escuchado hablar.
Shelby SuperCars (SSC) tuvo el título del carro más rápido del mundo. Alcanzó 256 millas por hora (411 km/h) en el 2007, batiendo el récord de la versión no deportiva del Veyron. La velocidad fue alcanzada gracias a un motor V8 de 6.3 litros con 1.287 hp. No tiene ayudas eléctricas que le ayude a alcanzar ese poder, creando una experiencia única de conducción de autos para los expertos  un escenario de muerte para los no profesionales.

5 – Saleen S7 Twin Turbo (248 mph  – 399.1 km/h)


El Saleen S7 es una auténtica leyenda. Hay varias razones para esto: su estilo exótico, su rendimiento, su potencia. Pero gran parte del atractivo del vehículo es en realidad el ser una pieza histórica. Producido entre 2000-2009, el S7 fue el primer superdeportivo de motor central fabricado en los Estados Unidos.
No fue sólo el primero, sino que también fue uno de los mejores coches de lujo que se fabricaron. Construido sobre un chasis ligero elaborado a partir de aluminio y acero, poseía un V8 de 7.0 litros descomunal que producía 550 caballos de fuerza, permitiéndole acelerar de 0 a 60 mph en 3.3 segundos. Hacia la mitad de su ciclo de vida, vimos debutar al Saleen S7 Twin Turbo, el cual llevó el rendimiento del carro a niveles estratosféricos.
Al producir 750 caballos de fuerza, el Saleen S7 podía pasar de 0 a 60 mph en sólo 2.8 segundos. Sin embargo, su estadística más impresionante era su velocidad máxima de 248 mph, lo que lo hace uno de los autos más rápidos jamás puestos sobre el pavimento.

6 – Koenigsegg CCR (242 mph – 389 km/h)



Este carro sueco tuvo por un momento el título de ser el más rápido del planeta, antes de ser superado por el Bugatti Veyron. Su CCR alcanzó 242 mph (389 km/h) en la pista Nardo, en Italia, durante el 2005. Esta fue la versión previa a los autos que Koegnigsegg está construyendo hoy. El motor V8, diseñado por la compañía de 4.7 litros, tenía cuerpo de fibra de carbono.
A pesar de sus increíbles estadísticas, el CCR no fue el rey de la velocidad durante mucho tiempo. Pronto fue destronado por el CCX y posteriormente por el actual Agera. Koenigsegg dice que el Agera One:1 será el más rápido y alcanzará alrededor de 270 mph (434 km/h), pero aún no ha sido ensayado.

7 – McLaren F1 (241 mph – 387 km/h)


El F1 es mucho más que un carro que en algún momento fue el más rápido del mundo. Su cuerpo de fibra de carbono, motor BMW M V126.1 y asiento del conductor en el centro, es posiblemente  el carro más cool jamás construido.
Años antes de intentar destronar a Ferrari y Porsche con el MP4-12C, McLaren era únicamente conocido por su exitoso equipo de la Fórmula 1 y por las series Can-Am. Por lo tanto, su primer auto diseñado fuera de esos circuitos, no fue cualquier cosa.
McLaren buscaba hacer del F1 un super carro para salir por las calles pero la marca siempre fue considerada como auto de carreras. El F1 incluso tuvo éxito en el tour de Le Mans en 1995.

8 – Pagani Huayra BC (238 mph – 383 km/h)


Ninguna persona en su sano juicio podría llamar jamás al Pagani Huayra un “cochecito”, ya que con un V12 biturbo AMG empujando sus 3,000 libras, el “cochazo” italiano es la definición de una bestia. La fórmula siempre se ha ido mejorando, sin embargo, y en el Salón de Ginebra 2016, Pagani lo demostró haciendo debutar el Huayra BC.
Más ligero y más potente que el modelo estándar, el motor del BC se ajustó para producir 789 caballos de fuerza, mientras que el peso total se redujo a unas míseras 2,645 libras. ¿Lo ejemplificamos? Pesa lo mismo que el último Honda Civic Coupé, pero con cinco veces más potencia. No debería ser ninguna sorpresa entonces que, si le sueltas las riendas, alcance una velocidad máxima de 238 mph.

9 – Zenvo ST1 (233 mph – 375 km/h)


Uno de los pocos autos de alto rendimiento que salen de Dinamarca es también uno de los automóviles más rápidos jamás construidos. Ensamblado en Zelanda, el Zenvo ST1 muestra el nivel actual de la ingeniería danesa, combinando un motor V8 de 6.8 litros —tanto un compresor como con un turbocompresor— el cual genera 1,104 caballos de fuerza y 1,054 libras-pie. Todo ese poder va directamente a las ruedas traseras, haciéndolo capaz de alcanzar las 233 mph, aunque es importante tener en cuenta esta velocidad máxima está limitada electrónicamente. Sin los guardias digitales a bordo, posiblemente el ST1 sería aún más rápido, cosa que incluso nos asusta un poco.

10 – Noble M600 (225 mph – 362 km/h)



Uno de los pocos autos de alto rendimiento que salen de Dinamarca es también uno de los automóviles más rápidos jamás construidos. Ensamblado en Zelanda, el Zenvo ST1 muestra el nivel actual de la ingeniería danesa, combinando un motor V8 de 6.8 litros —tanto un compresor como con un turbocompresor— el cual genera 1,104 caballos de fuerza y 1,054 libras-pie. Todo ese poder va directamente a las ruedas traseras, haciéndolo capaz de alcanzar las 233 mph, aunque es importante tener en cuenta esta velocidad máxima está limitada electrónicamente. Sin los guardias digitales a bordo, posiblemente el ST1 sería aún más rápido, cosa que incluso nos asusta un poco.veneno01_1920x1080-970x647-c-970x647-c

11 – Apolo Arrow (223 mph – 358.8 km/h)


En el salón del automóvil de Ginebra 2016 hubo mucha competencia, pero incluso entre sus rivales más espectaculares, el Apolo Arrow lograba destacar. Haciendo uso de una pintura de color naranja brillante, y con un cuerpo esculpido como un dragón, el Arrow ha sido y es un fantástico ejemplo de un diseño sin límites, producto de una filosofía enfocada mucho más allá del mero estilo.
El Arrow está equipado con un V8 biturbo de 4.0 litros Audi que ha sido tuneado, masajeado y estirado para producir 1,000 caballos de fuerza y 738 libras-pie, números más que impresionantes si tenemos en cuenta el bajo peso del carro, de tan solo 2,866 libras. El Arrow hace un sprint de 0 a 60 mph en sólo 2.9 segundos, y si lo dejas, llega a las 223 millas por hora antes de quedarse sin combustible.
A principios de 2016, Apolo Automobil surgió desde las cenizas de Gumpert, un fabricante algo desquiciado que nos entregó el brutal Gumpert Apollo. El Apolo Arrow es el sucesor del viejo Gumpert en varios sentidos, ya que a pesar de que se le ha dado un “lavado” de imagen, por debajo de su piel sigue tan desquiciado siempre.

12 – Lamborghini Veneno (221 mph – 355.6 km/h)


Hemos hablado tanto ya de él… pero nunca nos cansa. Con un V12 de 6.5 litros que produce 750 caballos italianos, este Lambo venenoso pasa de 0 a 60 de 2.9 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 221 mph. El vehículo también cuenta con una gran variedad de prestaciones inspiradas en las carreras, tales como una transmisión rápida de desplazamiento ISR semi-automática con cinco modos diferentes; una suspensión push-rod, y unidades de retención horizontales.
Si piensas que pagar $4.5 millones de dólares por un carro es demasiado, quizá interesará saber que en 2014, un Lamborghini Veneno fue vendido en Alemania por la friolera de $ 6.5 millones. Casi nada.

13 – Aston Martin One-77 (220 mph – 354 km/h)


El One-77 es el Aston más extremo nunca antes hecho t el más rápido. Puede parecerse a otros de la misma marca pero es One-77 es completamente diferente. Solo han sido hechos 77 ejemplares, cada uno con un motor V12 de 7.30 litros produciendo 750 hp. El motor y el chasis son basados en los demás motores Aston, siendo más ligeros y feroces.
Además del desempeño y el increíble diseño, el One-77 da la sensación de ser un producto muy lujoso y bien pensado. Es, después de todo, el único carro con el motor en el frente de esta lista.
El One-77 demuestra que los carros supremamente rápidos no necesitan enfocarse únicamente en el desempeño. Su calidad es tan especial como su máxima velocidad de 220 mph y limitada producción.

14 – Jaguar XJ220 (217 mph – 349 km/h)


El XJ220 perdió seis cilindros y dos ruedas motrices en su producción, pero se las arregló para reclamar el título de ser el carro de producción más rápido en 1992.
La versión original tenía un motor V12 y tracción total, pero el modelo de producción tuvo que arreglárselas con un V6 de doble turbo tracción trasera. Eso fue suficiente para que el XJ220 alcanzara 217 mph en la pista de Nardo, una vez que los ingenieros removieron el limitador de revoluciones.

15 – McLaren P1 (217 mph – 340 km/h)


El successor del F1 no es más rápido que su sucesor, pero sí tiene mejor tecnología. Su sistema de propulsión híbrida de 903 hp combina a la perfección la energía eléctrica y el motor V8, haciendo del P1 uno de los autos de alto desempeño mejores hechos.
Durante la rueda de prensa, McLaren indicó que la experiencia al conducir iba a importar más que la velocidad. Tal vez no pensaron que podían competir con Bugatti y decidieron  mejorar otros aspectos del carro como el agarre lateral por encima de la velocidad.
El P1 sobresale en la escala de rendimiento al dar la vuelta en tan solo seis minutos a la pista de Nurburgring que se enfoca en rendimiento más que en velocidad.

16 – Ferrari LaFerrari (217 mph – 340 km/h)


Junto con el P1 y el 918 Spyder de Porsche, el LaFerrari de Ferrari hace parte de un trío de carros híbridos que le demostraron al mundo que el rendimiento de los carros no tiene que ser ineficiente.
El Ferrari es tan bueno como el McLaren en velocidad máxima y astucia. Su motor V12 de 6.3 litros hace parte de un sustema híbrido tomado de la Kinetic Energy Recovery Systems (KERS) que se utiliza en los autos de Fórmula 1 de la Ferrari. No solamente le da al conductor 850 hp para que los utilice a su conveniencia, sino también respuesta instantánea a motores eléctricos para mejorar el rendimiento.

17 – Porsche 918 Spyder (210 mph – 338 km/h)


El último miembro de la llamada “santísima trinidad” que aparece en nuestra lista, el Porsche 918 Spyder tiene todo lo que nos gusta de hypercars híbridos —velocidad increíble, altos niveles de eficiencia, y una desarrollada tecnología de baterías. Puede que sea “un pelo” menos impresionante que el McLaren P1 y que el Ferrari Laferrari, pero con una velocidad máxima de 210 mph, el 918 no es nada perezoso.
El Spyder, obviamente, puede mantenerse muy firme en las rectas, pero este alemán se siente muy cómodo en las pistas, donde su tracción en las cuatro ruedas se combina con su increíble aceleración para colarse en los libros de registros. En 2013, el vehículo recorrió el circuito de Nürburgring en apenas 6:57, convirtiéndose en el tercer carro de producción más rápido que lo haya hecho. También posee el récord de auto de producción más rápido en el Circuito de Laguna Seca.

18 – Audi R8 (205 mph – 330 km/h)


El índice de referencia de las 200 mph es una vara de medición importante para los vehículos de lujo, ya que ese número casi mágico demuestra que un fabricante de automóviles se ha tomado las cosas en serio. En 2015, Audi finalmente pudo entrar en el club de los 200 mph con su modelo de segunda generación V10 Plus, el cual alcanza una velocidad máxima de 205 mph.
Tal vez lo más notable de este coupé de motor V10 y 610 caballos alemanes es su equilibrio. El vehículo está exquisitamente preparado, con un montón de agarre y una configuración de suspensión que lo transforma en deportivo cuando tú lo desees. El interior también está adornado con cuero Nappa, y otros materiales de primerísima calidad, porque —ya que vas a cruzar la autopista a 205 mph, tienes que poder hacerlo cómodamente.

19 – Spyker C9 Preliator (201 mph – 323.4 km/h)


Todo el mundo ama a la historia de una buena remontada, y eso es exactamente lo que tenemos con Spyker Cars. La marca holandesa, inicialmente, había anunciado su quiebra a finales de 2014, antes de volver con esta especie de dulce venganza en el Salón de Ginebra 2016, trayendo además nuevos inversores y nuevos productos. ¿La última perla de la marca? El poderosamente rápido Preliator C8.
Sucesor del C8 Aileron y de una docena de otras variantes C8, el Preliator se basa en el coche deportivo clásico que dio fama a Spyker Cars. El fabricante ha añadido varios detalles de diseño moderno al Preliator, incluyendo algunos recortes extremadamente afilados en el capó, un cuerpo más estilizado, y un interior espectacular. Por suerte, puertas de tijera del C8 se han mantenido.
Lo nuevo en el Preliator es el motor: un V8 sobrealimentado de 4.2 litros (de origen Audi), el cual genera 525 caballos de fuerza y 443 libras-pie. Eso puede no parecer mucho en comparación con los otros participantes de esta lista, pero el alto uso de aluminio en el vehículo se traduce en que no se tiene mucho peso que mover, lo que le permite dispararse en la autopista hasta las 201 mph.

20 – Jaguar F-Type SVR (200 mph – 321.8 km/h)


El Jaguar F-Type tiene una versión hardcore: el SVR, salida de la división SVO (Special Vehicle Operations) del fabricante británico. Y especial sí que es.
El RVS tiene todo lo que amamos del FType, pero con nuevos detalles: su potencia ha aumentado de 550 CV a 575 CV; el peso se ha reducido en 110 libras; e incluso los gases de escape se han re-canalizado en un sistema de titanio que reduce la contrapresión. Poner todo esto junto significa tener un carro feroz y rematadamente atractivo, el cual se arrima a las 200 mph si le das suficiente asfalto.
Jaguar ofrece también un convertible SVR, pero si quieres sentir en tu cabeza la libertad de un techo abierto, tendrás que conformarte “sólo” con unas 195 mph de velocidad máxima. Actualmente, el F-Type está siendo utilizado como un “taxi de pista” en el circuito de Nürburgring, por si andas por Alemania y quieres probarlo.